La Comisión Conjunta de Gestión y Seguimiento de la Reserva Marina de El Hierro retoma sus reuniones
El MAPA solicita dichos encuentros para la puesta en común de las necesidades del sector pesquero.
Participaron el sector pesquero profesional, recreativo y los equipos de buceo, para tratar el convenio de colaboración relativo a la gestión compartida de las reservas marinas de Canarias y la actualización de la normativa pesquera.
La Comisión Conjunta de Gestión y Seguimiento de la Reserva Marina de El Hierro, que abarca desde Punta de la Restinga hasta el Mar de Las Calmas, retoma sus reuniones a petición de la Dirección General del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) del Gobierno de España para analizar la gestión y el seguimiento de la Reserva Marina de La Restinga. En el encuentro, que tuvo lugar el jueves 10 de marzo, y que se llevó a cabo por videoconferencia, participaron representantes del MAPA, Gobierno de Canarias, Cabildo herreño, Centro Oceanográfico de Canarias, cofradías de pescadores y centros de buceo, entre otros.
El director general de Pesca del Gobierno de Canarias, Carmelo Dorta, celebra que se hayan retomado las reuniones, ya que, aunque solían realizarse cada año, fueron interrumpidas por la pandemia. “Es imprescindible llevar a cabo estos encuentros para la puesta en común de las necesidades y la toma de decisiones sobre la gestión de la actividad pesquera y el buceo recreativo”, explica Dorta.
En este encuentro se abordó el convenio de colaboración entre el MAPA y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, en relación a la gestión compartida de las reservas marinas de las Islas. El director general insistió al respecto en la necesidad de modificar este convenio “para que la normativa vaya a la par, tanto en aguas exteriores, dependientes del Ministerio, como en las aguas interiores, dependientes del Archipiélago”.
Otros de los temas que se trataron fue la actualización de la normativa de la zonificación, con la solicitud de excluir la zona portuaria de la propia reserva marina, cuestión que logró el consenso general (pesca profesional, recreativa y equipos de buceo).
Del mismo modo, se evaluó la necesidad de adaptar el esfuerzo pesquero y de buceo a la capacidad de carga soportada por los ecosistemas marinos y la implantación de criterios flexibles para la limitación del esfuerzo pesquero.
A su vez, se analizó la posibilidad de implantar sistemas telemáticos de control y seguimiento de la actividad pesquera, tanto profesional, como recreativa.
Además, otro de los temas protagonistas fue el buceo autónomo, pues sus representantes pidieron la ampliación de puntos de buceo autorizados y el incremento del cupo en la zona de El Bajón.
Por su parte, los representantes de los pescadores profesionales solicitaron la modificación del sistema de censos para que se permita el ingreso de jóvenes pescadores sin habitualidad. Carmelo Dorta hizo hincapié en el relevo generacional en la pesca, lo cual “irá de la mano de un mayor impulso de este sector por parte de las administraciones para atraer a las futuras generaciones”.
Además, sobre el control de las pesquerías, se solicitó que se lleve a cabo un sistema de seguimiento y de control de las embarcaciones que se encuentran dentro de la Reserva Marina, con un mayor esfuerzo en la pesca recreativa.