El Servicio de Inspección Pesquera de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias ha levantado acta contra dos individuos al interceptar la captura ilegal de 10,2 kilos de pescado en la isla de Tenerife. Los pescadores furtivos utilizaron un arte de enmalle (cazonal) para sus capturas, permitido exclusivamente para uso profesional.
El director general de Pesca del Gobierno de Canarias, Armiche Ramos, ha señalado que «este tipo de acciones fraudulentas por parte de pescadores furtivos constituyen una amenaza para el sector”, por lo que subraya la importancia del trabajo realizado por los inspectores de pesca.
Asimismo, Ramos ha recordado que “esta actuación supone una infracción grave, de acuerdo con la Ley 17/2003, que podría acarrear sanciones que oscilan desde los 301 hasta los 60.000 euros, según establece la normativa”.
“Las instituciones y el sector profesional y recreativo están unidos ante la necesidad de erradicar la pesca furtiva, dado que esta actividad conlleva graves consecuencias para los recursos pesqueros y el medio marino», añadió el director.
Otras actuaciones
En Valle Gran Rey, La Gomera, los agentes de Inspección Pesquera también han levantado acta contra dos individuos al interceptar la descarga ilegal de 30 kilos de pescado en pesca de superficie en aguas exteriores, lo cual excede el límite permitido de cuatro kilos por persona y día. Además de la denuncia, los inspectores procedieron al decomiso del exceso de captura realizado.
Se trata de un pozo de tipo tradicional, con un diámetro de 3,00 m y una profundidad aproximada de 206,52 m desde el piso del brocal. Su activación permite aportar caudales a la futura red de San Miguel, además de aprovechar la aducción de este depósito para bombear agua hasta el Complejo Hidráulico de Aduares, desde donde puede ser elevada hasta el Valle de Aridane o ser vertida en el depósito de riego de Aduares.