Niebla espumosa etiqueta negra, de Bodegas FRP, Mejor Sidra de Canarias del I Concurso Agrocanarias
Niebla espumosa etiqueta negra, elaborada por María Belén Rodríguez, de Bodegas FRP (Valleseco, Gran Canaria), ha sido elegida como la Mejor Sidra de Canarias 2024 y la Mejor Sidra Ecológica del archipiélago en el marco del I Concurso Oficial Agrocanarias, organizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) con la colaboración del Ayuntamiento de Valleseco. Esta empresa recibe además una plata en la categoría de naturales, y un oro por Niebla etiqueta roja, en espumosas.
Esta es una empresa familiar que elabora sus producciones a partir de manzanas de distintas variedades de reineta cuya pulpa acidulada les confiere un gran potencial organoléptico, adaptadas al clima subtropical de Canarias. Estas se cultivan de forma ecológica a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, lo que les permite acumular las horas de frío necesarias. Estas condiciones climáticas y los suelos fértiles del municipio grancanario dan lugar a una fruta de calidad, con mayor contenido de azúcar y, en consecuencia, mayor graduación alcohólica e intensidad aromática, que es la base de unas producciones premiadas en los International Wine & Spirits Awards.
En la categoría de sidras naturales (mosto natural de manzana, sidra natural, sidra natural dulce, sidra natural con bajo contenido en alcohol, y sidra natural con fruta), se concedió una medalla de oro a Fierro, de José Juan Déniz Reyes; una plata a El Lagar de Valleseco, de Ángel Tomás Domínguez Ponce; y otra plata a Niebla, de María Belén Rodríguez Pérez, todas de Gran Canaria.
En la categoría de sidras gasificadas (extraseca, seca, semiseca y dulce) recibió una gran medalla de oro la marca La Mirla Sidrera, de Castro & Magan S.L., de la isla de La Palma, y un oro, Tuscany, elaborada por Vicente Oliver Marrero Arencibia, en Gran Canaria; y en la de sidras espumosas (extraseca, seca, semiseca y dulce) se otorgó un oro a Niebla espumosa etiqueta roja, de María Belén Rodríguez Pérez. La distinción de Mejor Imagen y Presentación recayó en Tuscany, correspondiente a esta modalidad.
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, el director del ICCA, Luis Arráez Guadalupe, y el alcalde de Valleseco, José Luis Rodríguez Quintana, anunciaron hoy el fallo del jurado del certamen, celebrado el 19 de mayo en el municipio grancanario, y en el que participaron veintitrés producciones de las islas (trece sidras de siete sidrerías de Gran Canaria, seis de tres empresas de Tenerife, tres de una única sidrería de La Palma y una de un productor de El Hierro).
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, aludió a “la labor fundamental que desarrolla el ICCA para el fomento y puesta en valor de los productos de calidad diferenciada de las islas, a través de acciones como este concurso, que marca un antes y un después en la promoción de estas elaboraciones del archipiélago, que ya suman galardones en certámenes internacionales”. En este sentido, aboga por que se siga potenciando este cultivo que permite diversificar la producción agraria y agroalimentaria en las medianías de Canarias e incentivar nuestro sector primario y medio rural.
El alcalde de Valleseco, José Luis Rodríguez Quintana, destacó que este municipio, pionero en el cultivo de la manzana ha sido, durante los últimos quince años, “la punta de lanza en Canarias en cuanto a la elaboración de sidra», y señaló que augura un “gran futuro” para este sector. Asimismo, subrayó que el primer certamen regional “ha sido todo un éxito”, tanto por el número de participantes como de reconocimientos obtenidos por las producciones locales.
Por su parte, el director del ICCA, Luis Arráez Guadalupe, explicó que este primer certamen, en el que se han concedido un total de nueve premios a siete sidras de Gran Canaria y La Palma, “es solo el comienzo de una larga andadura para el sector de la sidra, que tiene un gran porvenir, especialmente en las islas centrales y occidentales”. Además, manifestó su compromiso de seguir respaldando, en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria y la corporación municipal, esta actividad a través de acciones dirigidas a profesionalizar el sector y visibilizar y promocionar sus producciones.
El concurso se rige por un sistema de cata ciega, de forma que un panel de ocho catadores y catadoras especialistas en el análisis de estas elaboraciones evaluó las muestras del certamen sin conocer su procedencia, y determinó con sus valoraciones las producciones que han resultado premiadas. El panel de cata estuvo conformado por José Antonio Norniella, enólogo y maestro sidrero; Benito Pecina, sidrero de la Sidreria Kudarcon Vasco; Dolores Isabel Armas, inspectora del Servicio de Inspección, Laboratorios e Informes del ICCA; Domingo Donato, enólogo y gerente de Prodel Agrícola; Elisabet Delgado, WSET2, sumiller y técnica superior en Vitivinicultura y Enología; Llucía Fernández Marqués, miembro de la Fundación Astures XXI y editora de la revista La Sidra; Manuel González Hernández, jefe de cocina de La Tunera, y Patricia Perdomo, consultora especializada en agroalimentación y restauración y máster en investigación y gestión de restaurantes por la Basque Culinary Center.
Este certamen forma parte de los Concursos Oficiales Agrocanarias, con los que el Ejecutivo canario a través del ICCA reconoce anualmente los mejores quesos, vinos, gofios, aceites de oliva virgen extra y sales marinas del archipiélago. Las producciones galardonadas podrán utilizar durante un año el distintivo oficial correspondiente al premio recibido (una medalla adhesiva que se coloca sobre las botellas) y participarán en los distintos eventos de fomento y promoción de los productos canarios que este organismo autónomo organiza a lo largo del año dentro y fuera de las islas.
Nota de cata de la ganadora
Niebla espumosa etiqueta negra es a la vista amarilla pálida con irisaciones verdosas, limpia y brillante, con burbuja muy fina e integrada. En nariz es muy limpia, con recuerdos de flor de manzana y cítricos, pinceladas de repostería y especiados; y en boca muestra una burbuja elegante, muy integrada, equilibrada, acidez fresca y viva, tanicidad envolvente y retronasal a frutos secos y hierbas frescas.