El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) lidera esta iniciativa en la que participan Canarias, Azores, Madeira, Cabo Verde, Mauritania y Senegal.
El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, lidera un proyecto internacional denominado Vercochar, en el que también participan otros socios canarios como el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), las dos universidades canarias, Radio ECCA, la Mancomunidad del Sureste, ADER La Palma y el Cabildo de Gran Canaria, con el que se busca mejorar las condiciones de los suelos agrícolas y forestales degradados para mejorar las producciones agrarias. Se trata del uso de materia orgánica transformada, como carbón vegetal y compost, para mejorar la calidad del suelo.
La investigadora y responsable del proyecto Vercochar, Vanesa Raya, explica que el objetivo de esta iniciativa, enmarcada en el programa Interreg MAC, es mejorar la respuesta de los ecosistemas ante los efectos del cambio climático, facilitando la regeneración de suelos afectados por erosión, sequía, desertificación, salinización o contaminación debido a un mal manejo de los mismos. “La incorporación de restos orgánicos transformados contribuye a valorizar dichos materiales y, también, a mejorar la fertilidad y salud de los suelos”, asegura.
Raya explica que Vercochar trabaja, por un lado, en caracterizar algunos materiales orgánicos locales transformados, resultantes de procesos biológicos, como el compostaje y el vermicompostaje, y físicos, como la elaboración de biochar, mediante sistemas sencillos y, por otro lado, en evaluar sus efectos al aplicarlos en el suelo tanto en las propiedades físicas, químicas y biológicas del propio suelo como en los cultivos.
Por otra parte, Vanesa Raya detalla que “el proceso más innovador que se investiga en el marco del proyecto Vercochar es la elaboración e incorporación de biochar al suelo, como enmienda que favorece el secuestro de carbono en los suelos, dado su elevado contenido en carbono recalcitrante, y mejora sus propiedades, teniendo en cuenta su elevada porosidad. Dichas características evitan la lixiviación de nutrientes al subsuelo, aumentan su capacidad de retención de humedad y favorece la inmovilización de sustancias nocivas o contaminantes presentes en el suelo, debido a su elevada superficie específica y propiedades adsorbentes”.
“Dentro del proyecto, hemos trabajado en la obtención de biochar mediante diferentes métodos artesanales, pudiendo determinar sus parámetros óptimos de funcionamiento según el material vegetal usado y las características del material resultante. Además, se han realizado ensayos de su aplicación al suelo a diferentes dosis para determinar su influencia en el suelo y en el cultivo”, explica.
Por su parte, la directora científica del ICIA, Mery Jaizme-Vega señala que “las investigaciones del ICIA son el ejemplo de cómo la transferencia de conocimiento desde el campo científico a los sectores económicos, en este caso la agricultura, pueden favorecer a la generación de un sistema productivo eficiente, en el que se vean beneficiados los productores y consumidores”.
El proyecto Vercochar cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Canarias, Madeira, Azores, Cabo Verde, Mauritania y Senegal participan en esta investigación. El suelo es un recurso no renovable responsable de la producción del 95% de los alimentos, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Además, los suelos filtran el agua, son la fuente de nuestras medicinas y nos ayudan a combatir y adaptarnos a los cambios en el planeta motivados por el aumento de la temperatura global debido a la contaminación atmosférica. Su pérdida y degradación compromete la salud de los seres vivos y afecta a la seguridad alimentaria.