Las Reservas Marinas de Canarias han sido distinguidas con el Galardón Océanos 2024 de la Sociedad Atlántica de Oceanógrafos (SAO). Este premio reconoce la importancia estratégica de estos espacios para la conservación de la biodiversidad marina del archipiélago, así como su papel fundamental en la concienciación sobre el valor de este entorno natural y cultural.
Esta distinción, concedida en la categoría de Institución, pone en valor el compromiso y el trabajo de la Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias y el Gobierno de España por mejorar la gestión de estos espacios, garantizando la protección y regeneración de los recursos pesqueros y la sostenibilidad ecológica, social y económica del sector de pesca artesanal en estas zonas.
Este galardón coincide con la conmemoración de la creación, hace casi tres décadas, de la primera Reserva Marina de interés pesquero en las aguas interiores canarias, la Reserva Marina de La Graciosa y Lanzarote, constituida en 1995, seguida por la Reserva Marina de El Hierro, en 1996. Estas áreas protegidas se establecen en zonas con alto valor pesquero y ecológico, en las que se protege la reproducción y cría de especies de interés para la pesca, y se facilita la recuperación de los recursos y contribuyendo a una explotación sostenible.
La Reserva Marina de La Graciosa y Lanzarote (1995) ocupa una extensión de 70.700 hectáreas, distribuidas en un 40% en aguas exteriores y un 60% en aguas interiores. El entorno marino de La Graciosa, la isla más oriental de Canarias, está influenciado por el afloramiento de aguas frías y ricas provenientes de la cercana costa africana, lo que contribuye significativamente a la riqueza pesquera de la zona. Esto se refleja en las diversas modalidades de pesca artesanal que se practican en la misma. Además, en estos fondos abundan las praderas de sebadales, que proporcionan hábitat y alimento a diversas especies.
La Reserva Marina del entorno de la Punta de La Restinga-Mar de Las Calmas, situada en El Hierro (1996), cubre una superficie de 1.180 hectáreas, distribuidas en un 40% en aguas exteriores y un 60% en aguas interiores. El extremo occidental de la isla se distingue por un clima constantemente favorable, lo que le ha supuesto la denominación de “Mar de las Calmas”. Esta característica permite la práctica continua de la pesca, razón por la que se consideró necesaria la instauración de una reserva marina en la zona para prevenir la sobrepesca.
Las reservas de La Graciosa (Lanzarote) y La Restinga (El Hierro) son gestionadas de forma compartida entre la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a través de la Secretaría General de Pesca/del Mar del Gobierno de España.
Por último, la Reserva Marina de La Palma (2001) abarca 3.455 hectáreas y está gestionada por la Secretaría General de Pesca/del Mar, ya que se encuentra en su totalidad en aguas exteriores. Se caracteriza por sus fondos abruptos y una alta diversidad de flora y fauna marina, incluyendo especies pesqueras difíciles de observar en otras islas occidentales del archipiélago. Además, se encuentran fondos de anémonas tropicales, únicas en la región. Esta área también es utilizada para actividades de buceo deportivo y científico, así como para fines educativos y culturales.